XXII Encuentro Internacional de Partidos Comunista y Obreros La Habana, Cuba.
Intervención de Tania Caputo, miembro del Secretariado Político.
Comité Central el Partido Comunista de la Argentina.
Camaradas:
En primer lugar, queremos manifestar nuestra satisfacción por estar participando presencialmente de este encuentro luego de las dificultades ocasionadas por la Pandemia.
Agradecemos al Partido Comunista de Cuba, al presidente Miguel Díaz-Canel y al pueblo cubano por recibirnos hoy en estas difíciles circunstancias, a pocas semanas de haber sufrido las consecuencias del huracán Ian en el marco del criminal bloqueo que desde hace décadas sostiene el imperialismo estadounidense contra Cuba.
La sana necedad de esta revolución, construyendo socia9lismo, es una respuesta implacable frente a quienes se empecinan en sostener el fin del socialismo, del comunismo. Una respuesta a quienes desde un supuesto progresismo no pierden oportunidad de proclamar la posibilidad de construir un capitalismo “humanizado”.
No hace falta que en esta reunión profundicemos sobre lo falso de estas ideas. Como bien supo decir Fidel Castro, el capitalismo es el problema, nunca la solución.
Cuba es un luminoso faro para el movimiento comunista internacional, por lo cual, como siempre, desde el Partido Comunista de la Argentina expresamos toda nuestra solidaridad y apoyo al pueblo y al gobierno cubanos, seguros de interpretar el sentir de todos y todas quienes estamos hoy en este importante Encuentro.
Camaradas, hoy asistimos a un momento en el cual la continuidad de la crisis capitalista está poniendo en peligro la paz mundial y reafirma la idea de que resulta imposible que este sistema pueda sostenerse en el tiempo, tal como lo conocemos.
Concentración de la riqueza, desigualdad, afianzamiento del patriarcado, hambre, desocupación, junto a los efectos del cambio climático, la injusta y especulativa distribución de los recursos para paliar la pandemia, brotes neo fascistas peligrosos para los y las revolucionarios y revolucionarias en particular y el conjunto del pueblo en general, entre otros procesos, nos imponen el desafío de encontrar urgentemente caminos para superar las condiciones impuestas por el capitalismo que llevan al abismo a la humanidad.
Todo esto se da en medio de una “naturalización” de la pandemia que no solo tiene, como sabemos, consecuencias sanitarias y económicas, sino también en la subjetividad, en el tejido social y político cuyas dimensiones aún están por verse en profundidad.
En este contexto, las provocaciones por parte de los EEUU y la OTAN contra la Federación Rusa han desatado el conflicto en Urania, conflicto a través del cual, buscan afectar a Rusia como potencia y como principal socio de la República Popular China.
Los EEUU, como cabeza de un sistema capitalista en crisis, busca sostener su cuestionada hegemonía, su mellada dominación unipolar, con provocaciones, desestabilizaciones e intervenciones militares como lo ha hecho constantemente a lo largo del siglo XX y de este siglo XXI.
A esta estrategia no es ajena la manipulación llevada adelante a través de los medios de comunicación y la falsificación de la historia que ha llevado a esta situación.
América Latina y el Caribe pueden dar sobrados ejemplos de estas políticas injerencistas llevadas adelante por los EEUU y sus aliados a través, por ejemplo, de sanciones unilaterales, acciones desestabilizadoras y la ocupación de las Islas Malvinas, Georgias y Sándwichs del Sur y espacios marítimos circundantes, donde se encuentra una base de la OTAN, administrada por el Reino Unido.
Lo central es que en este conflicto se está jugando la conformación de un nuevo orden internacional.
Mientras tanto, en nuestro continente se ha producido el surgimiento de nuevos gobiernos producto de la permanente lucha de los pueblos.
En Argentina, una vez desatado el conflicto en Ucrania, el gobierno fue tomando diversos posicionamientos muchas veces contradictorios, que dieron muestra de la puja de intereses y de concepciones que se libraba en el espacio más cercano al presidente Alberto Fernández, donde fue primando un peligroso y creciente alineamiento con las políticas de los EEUU y de los organismos internacionales que ese país controla.
Frente a estos avances de la derecha, nos disponemos a continuar reforzando la movilización en rechazo al lawfare, al acuerdo con el FMI, a las políticas de ajuste, entrega y represión
Hoy convocamos a aquellos espacios con los que coincidimos en que debemos persistir en una construcción frentista, anti neoliberal, latinoamericanista, antimperialista, solidaria con Cuba, Venezuela y Nicaragua ante las agresiones que sufren cotidianamente por parte del imperialismo.
Un frente con voluntad mayoritaria que se proponga no solo enfrentar a la derecha en las urnas para administrar las consecuencias de sus políticas, sino derrotarla en todos los frentes impulsando la movilización popular con un verdadero proyecto transformador de construcción de poder popular, con perspectiva socialista.
Para lograr esto, planteamos que debemos mantenernos firmes en el marco ideológico del marxismo-leninismo, tenemos que tomar nota de la realidad que vivimos, de los cambios experimentados en la estructura económico social, para fortalecer un partido acorde a la época donde la desigualdad crece cotidianamente y las políticas de dominación aparecen muchas veces naturalizadas en los discursos hegemónicos y en el sentido común.
La derecha, a partir de mecanismos establecidos de manera coordinada por los centros de saber del imperialismo, crea formas sutiles de colonización de las subjetividades construyendo un sentido común homogéneo, una ruptura del lazo social que genere procesos colectivos, una aceptación pasiva de la realidad dada a través de las usinas ideológicas que plantean las nuevas tecnologías y las formas mediáticas creadas para tal fin.
Desde el análisis de la coyuntura ante los desafíos particulares que debemos enfrentar es que ponemos en consideración del pleno de esta reunión de Partidos comunistas y obreros la realización de encuentros regionales para trazar propuestas concretas de articulación permanente de los miembros de este espacio.
Para culminar hacemos propias las palabras del libertador Don José de San Martin.
“Seamos libres lo demás no importa nada”
Muchas gracias camaradas