Athens Meeting 19-20 June 2003, Contribution by CP of Spain
[Sp.]
--------------------------------------------------
From: SolidNet
http://www.pce.es, mailto:internacional@pce.es
=================================================
by Jos� Luis N��ez
La guerra de agresi�n y conquista de Irak ha supuesto,entre
otras muchas cosas, una aut�ntica voladura de las
instituciones que reg�an las relaciones internacionales
constru�das a partir de la victoria de los aliados en la
Segunda Guerra Mundial. Constituye quiz� el concluyente y
m�s significativo paso que cierra el per�odo de transici�n
entre el desmantelamiento de mundo bipolar y la
consolidaci�n del nuevo orden de la hegemon�a
incondicionada e ilimitada de los EE.UU. de Am�rica que
proclaman,sin rebozo alguno, su vocaci�n para cumplir la
misi�n autootorgada de establecimiento e imposici�n de lo
que denominan sus � verdades duraderas � y su particular
interpretaci�n de los derechos humanos.
La guerra ha sido injusta,ileg�tima,ilegal.Se ha basado en
la desproporci�n, el medio inid�neo,la mentira. Las causas
pretendidamente invocadas o se demostraron inexistentes la
amenaza de las armas de destrucci�n masiva- o el curso de
los acontecimientos demostr� su lejan�a de las reales
intenciones de los invasores la c�nica proclama de
devolver la libertad, autonom�a y capacidad de decisi�n
sobre su futuro al pueblo cuando lo que se ha articulado es
un aut�ntico protectorado que recuerda los peores ejemplos
del pasado-
En todo momento la inexistencia de resoluci�n de amparo
dentro de la normativa internacional ha demostrado su
ilegalidad y la aparente batalla jur�dica que se entabl� al
respecto solo demostr� el profundo desprecio que por las
Naciones Unidas sienten las potencias agresoras.
La guerra ha sido de conquista: ocupaci�n del territorio e
implantaci�n de un sistema de subordinaci�n en lo pol�tico
y lo econ�mico -con vocaci�n de permanencia y finalidad
geoestrat�gica , a medio plazo, de alcanzar el control y
redise�o de toda la zona.
El clamor contra la guerra ha sido expresi�n de una repulsa
ampliamente compartida por la poblaci�n y ,en algunos
pa�ses, se ha mostrado en forma de mayor�a abrumadora, como
por ejemplo Espa�a en donde la actitud sumisa,rayana en el
servilismo, del Gobierno del Partido Popular respecto a la
coalici�n angloamericana provoc� manifestaciones
multitudinarias que hac�a muchos a�os que no se recordaban.
Nos encontramos ante un movimiento pacifista de nuevo
cu�o,libre de cualquier atadura burocr�tica o
dirigista,pleno de espontaneidad y aunque confuso y
revuelto en su organizaci�n compleja y pluralista claro en
cuanto a los contenidos de su protesta
Es al fin y al cabo una muestra m�s de c�mo el movimiento
antiglobalizaci�n emerge como una gran esperanza que cada
d�a avanza m�s en la consolidaci�n de nuevos sujetos de
acci�n transformadora en los que la pluralidad y diversidad
no impiden, antes al contrario, la creaci�n de amplios
espacios de debate y unidad de acci�n. Porto Alegre y
Florencia son, entre otros, ejemplos de una nueva realidad
politica y social a la que en ning�n momento podemos estar
ajenos. Los actores � cl�sicos � del escenario
internacional ,Estados y Organizaciones Internacionales ya
no son los �nicos ; una nueva realidad econ�mica y pol�tica
fuerza a abandonar cualquier visi�n jur�dico-formal. Y
dentro de los � nuevos actores � es preciso computar desde
los partidos pol�ticos y organizaciones sindicales que
rebasan los l�mites estatales hasta los foros sociales en
su multiplicidad de expresi�n ideol�gica y territorial. Los
partidos pol�ticos que se reclaman de izquierda
transformadora, y en especial los comunistas, no solo no
debemos estar apartados de esta realidad sino que estamos
obligados a participar en ella dentro de su propio marco y
abandonando cualquier intento de control o subordinaci�n.