7th IMCWP, Contribution of Communist Party of Peoples of Spain

10/18/05, 12:45 PM
  • Spain, Communist party of the Peoples of Spain Spain, Communist Party of the Workers of Spain 7th IMCWP Es Europe Communist and workers' parties

Athens Meeting 18-20 November 2005, Contribution of CP of
Peoples of Spain [Sp.]
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From: SolidNet, Tuesday, 29 November 2005
http://www.pcpe.es , mailto:qboix@sct.ictnet.es
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International Meeting of Communist and Workers' Parties
"Current Trends In Capitalism: Economic, Social And
Political Impact. The Communists' Alternative"
Athens, 18-20 November, 2005

Tendencias Actuales del Capitalismo y su Impacto Econ�mico,
Social y Pol�tico. la Alternativa de los Comunistas.


El Capital Se Haya Abocado A Una Crisis Estructural Por Su
Imposibilidad Para Completar El Ciclo De Reproducci�n
Ampliada

El riesgo de colapso econ�mico mundial es mayor cada d�a.
La econom�a globalizada demuestra que, a pesar de la alta
concentraci�n del capital, las ganancias representan cada
vez un porcentaje menor de las cantidades millonarias que
mueven las grandes multinacionales. Las operaciones de
ingenier�a financiera, con el objetivo de "maquillar" las
cuentas de resultados de las grandes empresas son pr�ctica
habitual para tratar de ocultar la situaci�n pero no
pueden, en ning�n caso, frenarla. El capital se encuentra
con dificultades crecientes para completar su ciclo de
reproducci�n ampliada. Alt�simos niveles de especulaci�n y
el recurso a la financiarizaci�n no s�lo no resuelven sino
que complican aun m�s el panorama.

Por ello, el capital necesita recurrir a las
relocalizaciones de empresas, a la utilizaci�n de fuerza de
trabajo migrante en condiciones de semiesclavitud,
ampliaciones de horarios de trabajo y a recortes salariales
y de derechos de todo tipo a trabajadores y trabajadoras de
los pa�ses del capitalismo central con el objetivo de
remontar esa situaci�n. Esto provoca enormes dificultades
para las familias, que ven reducido su poder adquisitivo, y
termina por abocar a una situaci�n de recesi�n econ�mica.
El desempleo se vuelve end�mico y las condiciones objetivas
de vida de la clase empeoran de manera visible. Una
fracci�n de la clase, cada vez mayor, es arrojada a la
exclusi�n social. El capitalismo es hoy un mecanismo de
destrucci�n de puestos de trabajo.

Como su voracidad no tiene l�mites, el capitalismo tambi�n
opta por condenar a pa�ses y continentes enteros a la
miseria extrema. Tal es el caso de �frica, en el que el
saqueo neocolonial y el imperialismo salvaje siguen
haciendo imposible toda esperanza de futuro para sus
pueblos, solo un cambio de sistema les abrir� un camino de
esperanza. El desarrollo desigual, como estrategia
consustancial al capital para mantener su tasa de ganancia,
hace posible que hoy un 15% de la poblaci�n mundial
disponga de un 80% de la riqueza del planeta. El
imperialismo no puede permitir el desarrollo de otros
pa�ses de manera aut�noma, pues ello desequilibra
seriamente su dominaci�n.

Hist�ricamente, el capital ha resuelto sus crisis con las
guerras. Hoy el capitalismo est� instalado en la "guerra
permanente" como necesidad objetiva para la acumulaci�n de
capital; este estado de guerra acompa�ar� al capitalismo
hasta su desparici�n como formaci�n sociohist�rica. Por
ello el capitalismo se instala en la rapi�a y el pillaje
como m�todos inevitables para la apropiaci�n de materias
primas y recursos naturales. El caso de la ocupaci�n yanqui
de Irak sigue siendo el m�s paradigm�tico.

Esta guerra permanente conlleva un gasto inmenso en
armamento y mantenimiento de ej�rcitos y servicios
secretos. El gasto militar es de tal envergadura que
bastar�a su cancelaci�n para modificar radicalmente la
contabilidad de cualquier pa�s, obteniendo un significativo
saldo positivo del PIB para ser destinado a otros usos
prioritarios. Sin embargo, a medio y largo plazo, esos
gastos multimillonarios en instrumentos de muerte son un
aut�ntico lastre que no desaparece.

Adem�s, la extensi�n mundial de las relaciones de
producci�n capitalista y las relaciones de mercado
conllevan un alt�simo riesgo de colapso ecol�gico. Hoy el
capitalismo lanza a la naturaleza una cantidad de residuos
superiores a los que el ciclo natural es capaz de asimilar.
El despilfarro y el expolio de los recursos naturales son
consustanciales a un mercado en el que se hace
imprescindible crear necesidades artificiales y producir
mercanc�as superfluas. La sociedad consumista hace
imposible el equilibrio entre capital y naturaleza.

ESTRATEGIAS DE DOMINACI�N DEL CAPITAL

En este contexto, el ejercicio violento y directo de la
dictadura del capital se est� haciendo cada vez m�s visible
(el sistema ya no necesita enmascarar tanto su violencia
con rostros "democr�ticos" como hace pocas d�cadas) y, al
mismo tiempo, los niveles de represi�n ante quienes
visualizan esa violencia y respondan a ella son,
consecuentemente, mayores que en tiempos anteriores.

Es cierto tambi�n que las estrategias del sistema de
dominaci�n para mantener y perpetuar la alienaci�n de las
masas populares siguen siendo muy eficaces y a�n son una
mayor�a abrumadora quienes se muestran incapaces de saltar
por encima de los l�mites y normas del sistema social
vigente o, incluso, se incorporan a �l como eficac�simos
reproductores del mismo. Los mecanismos de legitimaci�n de
la ideolog�a dominante son muy poderosos y dificultan la
b�squeda de alternativas fuera de los l�mites del sistema
Por ello, podemos afirmar que la batalla ideol�gica se
vuelve un elemento central de la lucha pol�tica de las
organizaciones revolucionarias. La necesidad de
organizaciones revolucionarias, con un fuerte bagaje
pol�tico-ideol�gico, es hoy una necesidad mayor que nunca
en la historia.

El discurso del combate contra el terrorismo (que ha
sustituido al de la lucha contra el comunismo de los
tiempos de la guerra fr�a) es consustancial a la
reproducci�n ampliada del capital, y tiene como objetivo
dar cobertura al mayor grado de violencia que capital
necesita ejercer para tratar de mantener su tasa de
ganancia. El imperialismo, con una campa�a de enorme
intensidad, consigue mantener importantes consensos
sociales que le permiten legitimar los nuevos marcos de
restricci�n de libertades y derechos en todo el planeta.
Los servicios secretos, el control policial y los
mecanismos de sometimiento de toda forma de disidencia se
perfeccionan. La democracia formal que hab�a sido hasta
ahora el rostro "amable" del capitalismo central da paso al
Estado policial y militar como forma hist�rica concreta del
sistema de dominaci�n.

LA RESPUESTA POPULAR AVANZA Y SE FORTALECE

La respuesta de los pueblos y de importantes sectores de la
clase trabajadora, pese a todo, ha seguido d�ndose en forma
de huelgas importantes y otras movilizaciones por los
derechos en el mundo del trabajo; grandes movilizaciones
sectoriales en terrenos como el de la defensa de los
recursos naturales y frente a la contradicci�n ecol�gica;
luchas pac�ficas o armadas contra la opresi�n nacional;
movimientos populares organizados de estudiantes, mujeres,
ind�genas; movilizaciones mundiales contra la guerra... Se
refuerzan los niveles de coordinaci�n internacional de
estas luchas, en general, aunque el movimiento obrero
parece ir algo rezagado respecto de otras expresiones de
movilizaci�n popular. Los �ltimos esfuerzos que est�
realizando la Federaci�n Sindical Mundial en la direcci�n
de convertirse en referente aglutinador del sindicalismo de
clase nos da, en todo caso, motivos para el optimismo.

Todo ello, junto con experiencias revolucionarias
consolidadas o incipientes (Cuba, Venezuela, Corea del
Norte, Vietnam, China...) que sirven de contrapunto al
sistema actual de dominaci�n.

EL PAPEL DE LAS ORGANIZACIONES DEL CAMPO DEL COMUNISMO

Estos amplios movimientos sociopol�ticos, que tienen un
�mbito de desarrollo mundial, est�n propiciando el avance
de la conciencia de las masas ante la barbarie capitalista.
Desde el campo revolucionario se ha de participar en ellos
con el objetivo de orientar sus actuaciones en la l�nea de
la confrontaci�n antiimperialista.

Para la lucha revolucionaria mundial, hemos de dotarnos de
un programa de prioridades para organizar a las masas y a
la clase. Un programa que proponga un nuevo modelo de
sociedad mundial. Para su elaboraci�n, hemos de establecer
cauces de colaboraci�n y coordinaci�n entre las fuerzas
comunistas de todo el planeta. Este programa ser� el fruto
de la potenciaci�n de reuniones anuales como �sta; de la
aplicaci�n de los acuerdos tomadas en ellas (como la
concreci�n de reuniones regionales o continentales y la
propuesta de debates monogr�ficos que permitan
posicionamientos conjuntos); la potenciaci�n del grupo de
trabajo acordado el a�o pasado, as� como la puesta en
marcha del fondo de solidaridad, la convocatoria unitaria
de respuestas ante determinadas coyunturas, la elaboraci�n
de documentos conjuntos usando las nuevas tecnolog�as Todo
ello ir� abriendo el camino para que en un futuro exista
una nueva estructura de coordinaci�n comunista adaptada a
nuestra realidad hist�rica, capaz de ser impulsora de la
lucha frontal contra el capitalismo mundial y heredera de
nuestras mejores tradiciones.

Hoy para este avance no existen m�s l�mites que los que
nuestras mismas organizaciones se pongan. Una iniciativa
audaz y concreta es la respuesta que necesita hoy la clase
obrera internacional de las organizaciones revolucionarias.

Algunas consignas b�sicas sobre grandes contradicciones del
sistema deben ser las banderas de un fuerte movimiento
antiimperialista mundial que trabaje con el objetivo
estrat�gico de la construcci�n del socialismo como �nica
alternativa de futuro para la humanidad:

Oposici�n a toda agresi�n militar contra los pueblos y
contra la clase.

Desmantelamiento de las instituciones financieras
internacionales: FMI, BM, OMC, etc. Creaci�n de nuevas
formas de relaci�n entre las econom�as.

Pago de la deuda hist�rica que los pa�ses del centro tienen
con los pa�ses expoliados (tanto por el colonialismo como
por las relaciones econ�micas actuales). Fin del
intercambio desigual.

Fin de toda forma de explotaci�n que haga perpetuar el
hambre, el analfabetismo, las enfermedades masivas.

Progresiva laicidad mundial, tanto en lo referente a la
ense�anza y la cultura, como en el papel de las religiones
en la realidad pol�tica. Total independencia del poder
pol�tico de las religiones.

Lucha por la autonom�a alimentaria. Coordinaci�n del
movimiento campesino mundial.

Por la propiedad colectiva de los conocimientos
cient�fico-tecnol�gicos.

Sostenibilidad ambiental.

Por la soberan�a nacional. Derecho de autodeterminaci�n de
los pueblos.

Por una sociedad mundial de ciudadanos y ciudadanas libres
e iguales en todas las facetas de la vida.

Diana Bazo Morales - PCPE

 

*End*