Athens Meeting 18-20 November 2005, Contribution of PC,
Mexico [Sp.]
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From: SolidNet, Monday, 28 November 2005
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International Meeting of Communist and Workers' Parties
"Current Trends In Capitalism: Economic, Social And
Political Impact. The Communists' Alternative"
Athens, 18-20 November, 2005

La alternativa de los comunistas es la alternativa de la
humanidad

Contribuci�n del Comit� Central del Partido de los
Comunistas presentada por el camarada P�vel Blanco Cabrera
en el Encuentro de partidos comunistas y obreros con el
tema "Tendencias actuales del capitalismo y su impacto
econ�mico, social y pol�tico. La alternativa de los
comunistas" realizado en Atenas el 18, 19 y 20 de Noviembre
del 2005.

Camaradas:

El Comit� Central del Partido de los Comunistas expresa su
reconocimiento al Grupo de Trabajo que ha presentado el
tema de este Encuentro y sobre todo al Partido Comunista de
Grecia por sus esfuerzos internacionalistas.

El tema es necesario puesto que la caracterizaci�n del
capitalismo tiene consecuencias en la acci�n de nuestro
movimiento. �De que car�cter es la crisis del capitalismo?
�ha variado la fase de concentraci�n del capitalismo
monopolista? �Hemos entrado en la fase del
superimperialismo o imperio como sostienen
multipublicitados propagandistas antileninistas? �Acaso se
agotaron las contradicciones interimperialistas?

Por todas partes es muy evidente la crisis del capitalismo,
en las mismas metr�polis estalla la rebeli�n. Los autos de
Paris ardiendo son s�ntomas del crecimiento de la
insumisi�n, del cuestionamiento a la injusticia y la
explotaci�n, al racismo, al desempleo, a la represi�n.
�Despu�s del No franc�s y las noches de piquetes quien
puede defender ahora la Europa de Mastricht, la
Constituci�n, el proyecto de la UE?

�Qui�n despu�s de Mar del Plata puede continuar
despreciando el papel protagonista de los pueblos como
sujeto de la historia? �Qui�n puede continuar negando la
contradicci�n capital/trabajo, la lucha de clases?

Los rasgos capitalismo contempor�neo son la confirmaci�n de
la contribuci�n leninista que se�alo el predominio del
capital monopolista, su caracter�stica parasitaria y en
descomposici�n, con base material en el nivel alcanzado por
la concentraci�n de la producci�n y el capital. Esta
concentraci�n es acelerada por la llamada globalizaci�n o
aumento de velocidad de la internacionalizaci�n del
capital, sobre todo el financiero, que va de la mano de la
destrucci�n del Estado del bienestar, iniciado por el
proceso de reestructuraci�n capitalista que comenz� en los
a�os 70 y acelerado despu�s del retroceso sufrido por los
pueblos al imponerse la contrarrevoluci�n capitalista en
los pa�ses socialistas de Europa y ser desmantelada la
URSS. Este proceso desnacionaliza y al mismo tiempo
trasnacionaliza las econom�as de los pa�ses, privatiza todo
los p�blico y lo pone en manos de los monopolios. Son 500
monopolios los que se reparten el mercado mundial en la
banca y la industria, y por ejemplo en el a�o 2000 tuvieron
un volumen de ventas equivalente al 45% de producto interno
bruto mundial. La especulaci�n financiera expresa la
descomposici�n del capitalismo con sus crisis financieras
constantes desestabilizando pa�ses enteros, sumi�ndolos en
el caos y la miseria.

En la industria petrolera, por ejemplo, de 1990 al 2000 por
fusiones, quiebras o adquisiciones resultado de la
privatizaci�n de empresas estatales el n�mero de
supermonopolios pas� de 54 a 33.

Estamos viviendo, despu�s de la cancelaci�n de la
transici�n socialista en la URSS y otros pa�ses europeos,
una lucha de los centros imperialistas para adue�arse de
los mercados emergentes, que esta produciendo tambi�n un
nuevo reparto del mundo.

Roto el equilibrio -que impon�a el campo socialista al
sistema capitalista-, que acelero la descolonizaci�n e
irrupci�n de nuevas naciones alterando el mapa del
colonialismo y permitiendo la v�a de desarrollo no
capitalista, lo que se ha impuesto es la recolonizaci�n.
Este nuevo reparto del mundo no ocurre sin contratiempos,
como aconteci� en otras disputas interimperialistas, se da
por jaloneos violentos, con el ejercicio de la fuerza
militar.

El imperialismo norteamericano desde 1991, con base en su
potencial militar realiza acciones para ampliar sus
mercados y conquistar naciones que le permitan el control
total de los recursos naturales, sobre todo los
energ�ticos, para asegurar su car�cter hegemonista. Ha
instalado m�s bases militares; aumenta su presupuesto
militar, el que es soportado por el saqueo a los pa�ses en
desarrollo. Soporta su actividad en el discurso del libre
comercio, en el combate al terrorismo y en la amenaza
permanente de la guerra. Con el Tratado de Libre Comercio
con Am�rica del Norte (TLCAN) primero, con el CAFTA, con el
ALCA, el Plan Puebla-Panam� y el Plan Colombia, busca
asegurar un mercado exclusivo, una rica veta de recursos
naturales, petr�leo, gas, uranio, agua y un importante
porcentaje de la flora y fauna mundial. Lo mismo hace la
Uni�n Europea en su �rea de influencia.

Por sus caracter�sticas monopolistas el imperialismo avanza
ha la soluci�n militar de sus conflictos. Si el orden
mundial que surgi� en la segunda posguerra sufri�
alteraciones, el surgimiento de uno nuevo se prefigura
entre los centros imperialistas, hoy en espacios
diplom�ticos, ma�ana continuando la pol�tica por otros
medios. Hoy en disputas comerciales, arancelarias, luego en
guerras regionales.

Un rasgo tambi�n previsto es la crisis sist�mica
estructural, la que hoy tiene manifestaciones abiertas. El
sistema capitalista general esta en agon�a pero su
desenlace puede tener connotaciones nefastas para el genero
humano sobre la el que pende la amenaza de la extinci�n, si
no avanza la alternativa revolucionaria del socialismo, el
proyecto comunista. La destrucci�n ambiental, el desprecio
racial, la discriminaci�n a la mujer, la falta de respeto a
la vida como lo comprueba la estad�stica de la Organizaci�n
Internacional del Trabajo que 5000 trabajadores mueren
diariamente, 270 millones son anualmente victimas de
accidentes de trabajo y 160 millones contraen enfermedades
profesionales; la capacidad destructiva de los arsenales
militares es la amenaza m�s grave en toda la historia del
hombre.

La contradicci�n entre capital y trabajo es la principal en
este proceso hist�rico. Tambi�n lo es la contradicci�n
entre independencia y soberan�a y saqueo y recolonizaci�n
imperialista puesto que los estados-nacionales son
obligados a abrir sus fronteras y abandonar todo af�n
proteccionista de su industria o agricultura, la tendencia
del capital monopolista es disolver la forma estado-naci�n
como organizaci�n de las relaciones de producci�n e
intercambio. Ello es resultado de la fusi�n de los
consorcios internacionales que se convierten en
supermonopolios para controlar los mercados.

La resistencia de los pueblos y la ofensiva de las fuerzas
revolucionarias

Es para los centros imperialistas una necesidad su
expansi�n y mayor dominio para asegurar la supremac�a de
los mercados, es para ellos una necesidad vital que permita
soportar la crisis de las metr�polis con la
sobreexplotaci�n de los pa�ses perif�ricos v�a la
expropiaci�n de recursos naturales, sobreexplotaci�n del
trabajo y el impuesto colonial conocido como deuda externa.

En el contexto de la desideologizaci�n el proyecto
capitalista avanzo gran trecho en sus objetivos pues la
resistencia era d�bil y desorganizada. En los �ltimos a�os
las resistencias han crecido, se han generalizado, realizan
acciones coordinadas. Hay un ascenso de estas y un pase a
la ofensiva. Una verdadera rebeli�n al neoliberalismo es
protagonizada por los pueblos de Am�rica Latina que
contestan combativamente al capitalismo y al imperialismo.
En muchos casos es la clase obrera la que toma el liderazgo
en la lucha de clases internacional contra los monopolios y
el imperialismo.

El heroico pueblo de Irak esta frustrando el prop�sito de
la invasi�n imperialista del 2003.

Las estrategias de dominaci�n sin embargo adquieren nuevos
rostros. El capital intenta la recomposici�n de su
hegemon�a pol�tica relanzando al progresismo, esto es, a
gobiernos emanados de la lucha de masas antineoliberal que
no alteran la esencia del sistema, que mantienen los
compromisos con el FMI, bajo los cuales se mantiene la
privatizaci�n de lo p�blico y el recorte de las conquistas
del movimiento obrero. El progresismo con su discurso
asistencialista tiene como tarea contener la rebeli�n
popular, hacerla retroceder subjetivamente, despojarla de
la confianza en la transformaci�n, aunque esto sucede
precisamente porque no se posiciona un alternativa clara de
ruptura con el sistema, la alternativa comunista.

Es en ese contexto donde en M�xico, como resultado de una
acumulaci�n de resistencias, del desarrollo de formas de
lucha extraparlamentarias y de la conformaci�n de un polo
de las fuerzas clasistas y radicales se realizara La otra
campa�a. Esta iniciativa surge de las reuniones que en la
selva lacandona de Chiapas sostuvimos organizaciones
pol�ticas de izquierda, movimientos sociales, trabajadores
organizados, pueblos indios, intelectuales, etc. con el
EZLN despu�s que este en Junio diera a conocer su VI
Declaraci�n de la Selva Lacandona. Esta declaraci�n acerca
a

La otra campa�a tiene una definici�n muy clara: es de
izquierda y es anticapitalista, con el objetivo de levantar
un plan nacional de lucha y una nueva constituci�n
cuestionando radicalmente la democracia burguesa, mecanismo
de falsa representaci�n y reproductor de la dominaci�n.

Arrancara en su primera etapa el d�a 1 de Enero del 2006
hasta el d�a 24 de Junio y por parte del zapatismo el
Subcomandante Insurgente Marcos recorrer� el pa�s.

En ese proceso se han establecido por acuerdo de ambas
partes relaciones bilaterales entre el EZLN y el Partido de
los Comunistas.

En medio de La otra campa�a y del proceso electoral burgu�s
se realizara el Congreso del Partido de los Comunistas, el
18 y 19 de Marzo con el prop�sito central de discutir y en
su cado aprobar el proyecto de estrategia y t�ctica que hoy
esta en manos ya de nuestras c�lulas. Este documento es una
elaboraci�n que parte de la consideraci�n de la
movilizaci�n de masas como forma principal de lucha contra
el sistema, con base en la experiencia de los �ltimos a�os,
as� como el desarrollo y evaluaci�n de las experiencias
unitarias y frentistas.

�S�lo en el socialismo, otro mundo es posible!

Ya expresamos en otros momentos el acuerdo con la opini�n
de Federico Engels que resume Rosa Luxemburgo en el folleto
de junius: socialismo o barbarie.

La alternativa de los comunistas es la alternativa de la
humanidad, de su existencia, de su desarrollo social, y
ello exige las fuerzas revolucionarias pasemos a la
ofensiva. El fortalecimiento de nuestro movimiento
internacional y el reforzamiento de cada partido es la
cuesti�n vital para que esta alternativa pueda triunfar.

Por ello la solidaridad entre los revolucionarios debe
incrementarse. Varios partidos comunistas est�n desde hace
a�os en la clandestinidad, en algunos casos en la propia
Uni�n Europea, con lo que su discurso democr�tico queda
como demagogia. La solidaridad con estos partidos
comunistas y sus cuadros es algo que no se puede regatear.
Lo mismo respuestas din�micas a las campa�as anticomunistas
donde estas se realicen con base en iniciativas de nuestros
mismos partidos.

En la misma idea la urgente acci�n por todos nuestros
presos, por Sim�n Trinidad, Oliverio Medina, Sonia, Rodrigo
Granda de las FARC-EP; con Sean Garland del Partido de los
Trabajadores de Irlanda; con los cinco patriotas cubanos;
con todos los que resisten.

No bajar la guardia frente a la campa�a militarista del
imperialismo ni sus amenazas contra los pa�ses socialistas,
Cuba y Corea Popular. Aumentar la solidaridad con la
Rep�blica Bolivariana de Venezuela.

La misma lucha contra los supermonopolios, enemigos comunes
de los pueblos requieren actividades m�s coordinadas de
nuestros partidos, necesitamos mecanismos que permitan
esto. Esta es una lucha internacional.

Camaradas:

El Partido de los Comunistas es un modesto destacamento.
M�s tenemos convicciones profundas sobre la necesidad de
empujar la ruptura impulsando las luchas clasistas y la
unidad de los antimperialistas y anticapitalistas. Jam�s
sacrificaremos la estrategia por la t�ctica, los principios
por la coyuntura.

En M�xico la ola reformista-liquidadora que pretend�a
desaparecer a los partidos comunistas llego antes de
tiempo. En 1981 el hist�rico PCM fundado en 1919 fue
disuelto por decisi�n de su n�cleo dirigente, ellos
presum�an que se hab�an adelantado a la perestroika.
Durante a�os se lucho porque con bases
marxistas-leninistas, con fuerte e irrenunciable identidad
comunista se construyera el partido de la clase obrera. Hoy
tenemos m�s confianza en el futuro, estamos m�s concientes
de nuestras responsabilidades, pensamos que el socialismo
puede triunfar si a los principios del socialismo
cient�fico se corresponde una conducta revolucionaria con
acci�n permanente entre la clase obrera y las masas.

Hoy tenemos nuevas y favorables condiciones para avanzar,
el socialismo esta planteado nuevamente como un debate
mundial: es tiempo de pasar a la ofensiva.

www.comunistas-mexicanos.org
comunista@prodigy.net.mx