Tribuna Popular – This Thursday, a group of political, union and social organizations demanded that the National Electoral Council (CNE) comply «with the audit protocols» and «publish with speed» the results of last Sunday’s elections, booth by booth.
The demands were made through a press conference in which representatives of the Other Campaign, Antiimperialist Voices, the Historic Popular Bloque, Popular Alternative Movement, the National Struggle Front for the Working Class and the Communist Party of Venezuela participated.
The organizations announced that an assembly will be held in Caracas for the constitution of a democratic-popular front «for the defense of the Constitution and sovereignty» on Saturday.
Below, we reproduce in its entirety the communiqué read in the declaration:
We, the group of social and political organizations, of democratic and popular vocation, have decided to pronounce together on the recent Venezuelan electoral process, its provisional result, its shortcomings, the consequences it has generated in the country; and also to propose democratic solutions to the current situation.
Last July 28 was an extraordinary civic day where the Venezuelan people massively expressed their will, demonstrating, as has become a tradition, a decisive democratic vocation.
However, different facts have tarnished the process and prevent us from having full confidence in the announced results by the President of the CNE Elvis Amoroso. Among them:
(a) the denunciation made by one of the candidates pointing out that Bulletin N°1, read by Amoroso in the early morning of the 29th, was not printed in the [CNE’s] Tallying Room, in the presence of witnesses from the parties, as stated in the protocol that should have been carried out;
(b) the denunciation of the team of another candidate pointing out that the result announced by Amoroso, declaring the winner the current president Nicolás Maduro, does not correspond with the sum of 80% of the tally sheets in his possession;
c) the proclamation of Nicolás Maduro as President Elect, despite the fact that 20% of the tally sheets (equivalent to more than 2 million votes) had not been summer, which could have modified the final result;
d) the denunciation by the president of the CNE of a massive hacking of the electoral platform that was considered invulnerable, which implied the interruption of the transmission of data on the 28th and;
e) the non-publication of the disaggregated results, booth by booth, as has occurred within only a few hours of previous processes, thus preventing citizen verification of the process. The strength of the Venezuelan electoral system, proven in dozens of elections, is its transparency and audits. On this occasion, there are facts and allegations that seriously limit these characteristics and, consequently, weaken the credibility of the partial announcements made by the CNE.
After Amoroso’s announcement, there was a wave of massive mobilizations in the main cities of the country questioning the result announced by the CNE. These occurred, in particular, in poor areas. This is a fact to highlight. Unlike other mobilizations questioning the electoral result in the recent past, these did not take place in middle and high income areas, traditionally related to the right wing political opposition; but in neighborhoods and towns that in the past were protagonists of the political and social process led by President Chavez. The vast majority of these demonstrations were peaceful: people in the streets, spontaneous marches, banging pots and pans, shouting slogans. Some of them unleashed violent acts, regrettable aggressions to PSUV militants, PSUV offices and other property. The State has responded with a generalized criminalization of the protests, branding them all as violent and terrorist.
It has prosecuted more than 1,000 people and has activated not only the security forces, but also armed civilian who have fired firearms at demonstrators and made arrests, in some cases, of people who are now missing.
Yesterday, July 31, President Nicolás Maduro went before the electoral chamber of the Supreme Court (TSJ) to file an appeal requesting its intervention in a tallying process that has not yet concluded and the investigation of alleged electoral crimes.
In view of these facts, we point out the following:
Tribuna Popular.- Este jueves, un grupo de organizaciones políticas, sindicales y sociales exigieron al Consejo Nacional Electoral (CNE) que cumpla «con los protocolos de auditabilidad» y «publique con celeridad» los resultados de las elecciones del pasado domingo, mesa por mesa.
Las exigencias fueron hechas a través de una rueda de prensa en la que participaron representantes de La Otra Campaña, Voces Antiimperialistas, el Bloque Histórico Popular, Movimiento Popular Alternativo, el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora y el Partido Comunista de Venezuela.
Las organizaciones anunciaron que el próximo sábado 3 de agosto se realizará en Caracas una asamblea para la constitución de un frente democrático-popular «para la defensa de la Constitución y la soberanía».
Un conjunto de organizaciones sociales y políticas, de vocación democrática y popular, hemos decidido pronunciarnos juntas sobre el reciente proceso electoral venezolano, su resultado provisorio, sus falencias, las consecuencias que ha generado en el país; y también para proponer salidas democráticas a la actual coyuntura.
El 28 de julio pasado se cumplió una extraordinaria jornada cívica dónde el pueblo venezolano expresó de manera masiva su voluntad, demostrando, como ya es tradición, una determinante vocación democrática.
No obstante, distintos hechos han empañado el proceso e impiden tener confianza plena en el anuncio de resultados realizado por el presidente del CNE, Elvis Amoroso. Entre ellos: a) la denuncia formulada por uno de los candidatos que señala que el Boletín N°1, que leyó Amoroso la madrugada del 29, no se imprimió en la Sala de totalización, en presencia de testigos de los partidos, como señala el protocolo que se debió realizar; b) la denuncia del equipo de otro de los candidatos que señala que el resultado anunciado por Amoroso, dando por ganador al actual presidente Nicolás Maduro, no se corresponde con la totalización del 80% de las actas que están en su poder; c) la proclamación de Nicolás Maduro como Presidente electo, pese a que faltaba por totalizar un 20% de las actas (equivalente a más de 2 millones de votos), que podrían haber modificado el resultado final; d) la denuncia del presidente del CNE de un hackeo masivo de la plataforma electoral considerada invulnerable, lo que implicó la interrupción de la transmisión de datos el 28 y; e) la no publicación de los resultados desagregados, mesa por mesa, tal como ha ocurrido a las pocas horas de procesos anteriores, con lo cual se impide la verificación ciudadana sobre el proceso. La fortaleza del sistema electoral venezolano, probado en decenas de elecciones, es su transparencia y auditabilidad. En esta ocasión, hay hechos y denuncias que limitan seriamente esas características y, en consecuencia, debilitan la credibilidad de los anuncios parciales realizados por el CNE.
Luego del anuncio de Amoroso, se produjo una ola de movilizaciones masivas en las principales ciudades del país que cuestionaban el resultado anunciado por el CNE. Estas ocurrieron, en particular, en zonas populares. Este es un hecho a resaltar. A diferencia de otras movilizaciones que cuestionaban el resultado electoral en el pasado reciente, estas no ocurrieron en zonas de ingresos medios y altos, tradicionalmente afines a la oposición política de derecha; sino en barrios y pueblos que en el pasado protagonizaron el proceso político y social liderado por el presidente Chávez.
La inmensa mayoría de esas manifestaciones fueron pacíficas: gente en las calles, marchas espontáneas, cacerolazos, consignas. Algunas de ellas desencadenaron hechos violentos, lamentables agresiones a militantes del PSUV, casas de ese partido y otros bienes. El Estado ha respondido realizando una criminalización generalizada de la protesta, señalándolas a todas como violentas y terroristas. Ha judicializado a más de 1000 personas y ha activado no solo a los cuerpos de seguridad, sino también a civiles armados que han disparado armas de fuego contra manifestantes y realizado detenciones, en algunos casos, de personas que se encuentra desaparecidas.
El día de ayer, 31 de julio, el Presidente Nicolás Maduro acudió ante la sala electoral del TSJ para introducir un recurso solicitando su intervención en un proceso de totalización que aun no ha concluido y la investigación de presuntos ilícitos electorales.
Frente a estos hechos, señalamos lo siguiente: