Communists of Catalonia on the local elections
The elections of Sunday, May 28th have opened up a new scenario, but they leave us with two very clear headlines: high abstention and the rise of the right and the far-right.
The high abstention rate of 55% is very worrying, especially because it signifies a demobilization of the left and also of the sovereignism, especially the independentism.
The message is clear for the left and for sovereignism: We must listen.
The rise of the extreme right has led VOX to increase from 3 to 154 councillors in 75 municipalities, with more than 150,000 votes, just as Albiol's lepenist experiment in Badalona sweeps with a supermajority.
But the Catalan extreme right is also on the rise, with the return of Josep Anglada (a well-known fascist in Catalonia) to Vic and the victory of an Islamophobic and pro-independence candidate in Ripoll. Fascism is fascism, whatever flag it wears.
If we look at Spain as a whole, where municipal and regional elections have been held in 11 communities, the result is clear: a conservative wave has swept the map.
Despite the poor results, the Catalan reality is complex and plural, and is expressed in different ways.
We value the results obtained by our candidates in places such as L'Hospitalet, Cornellà, Mollet, Les Franqueses and Montornès, as a result of intense militant work. As well as an increase in our number of councillors in Catalonia as a whole.
In the Catalan case, moreover, we see once again how the Socialist Party is acting as a party of order, with a clear commitment to the rhetoric of security, typical of the right and the far-right.
In Catalonia, it is the Socialist Party who’s capitalizing the conservative wave of the rest of Spain.
Left-wing sovereignism must recover quickly in the face of the multiple threats posed by the general elections called for July 23rd.
The stakes are not only against the right and the extreme right, but also against the consolidation of the two-party system and the regime.
International Relations Secretariat
Communists of Catalonia
Comunistas de Cataluña sobre las elecciones municipales
Las elecciones del pasado domingo 28 de mayo han abierto un nuevo escenario, pero nos deja a dos titulares muy claros: la alta abstención y el aumento de la derecha y la extrema derecha.
La alta abstención, del 55%, es muy preocupante, especialmente por significar una desmovilización de la izquierda y también del soberanismo, especialmente el independentismo.
El mensaje está claro para las izquierdas y para el soberanismo: Tenemos que escuchar.
El aumento de la extrema derecha ha llevado a que VOX pase de 3 a 154 concejales en 75 ayuntamientos, con más de 150.000 votos, así como el experimento lepenista de Albiol en Badalona arrasa con una supermayoría.
Pero aumenta también la extrema derecha catalana, con el regreso de Josep Anglada (un conocido fascista en Cataluña) en Vic o la victoria de una candidata islamófoba e independentista en Ripoll. El fascismo es fascismo, lleve la bandera que lleve.
Si nos fijamos en el conjunto de España, donde se han celebrado elecciones municipales y también autonómicas en 11 comunidades, el resultado está claro: una ola conservadora ha arrasado el mapa.
A pesar de los malos resultados, la realidad catalana es compleja y plural, y se expresa de distintas formas.
Ponemos en valor los resultados obtenidos por nuestras candidaturas en lugares como L'Hospitalet, Cornellà, Mollet, Les Franqueses o Montornès, fruto de un intenso trabajo militante. Así como un aumento de nuestro número de concejales en el conjunto de Cataluña.
En el caso catalán, además, constatamos una vez más cómo el Partido Socialista ejerce de partido de orden, con una clara apuesta por la retórica de la seguridad, propia de la derecha y la extrema derecha.
En Cataluña, es el Partido Socialista quien capitaliza gran parte de la ola conservadora del resto de España.
El soberanismo de izquierdas debe recuperarse rápido ante las múltiples amenazas que suponen las elecciones convocadas para el 23 de julio.
No nos jugamos solo combatir a la derecha y la extrema derecha, sino que nos jugamos también la consolidación del bipartidismo y del régimen.
Secretaría de Relaciones Internacionales
Comunistas de Cataluña