El Gobierno del fraude liderado por Mario Abdo, como títere al servicio de las patronales extranjeras y locales, ha tomado medidas priorizando a los dueños de empresas, banqueros, terratenientes y contrabandistas para sortear los efectos del Coronavirus en nuestro país.
Miremos las medidas: Los aranceles diferenciados para importaciones favorecen a las grandes importadoras que ya vienen evadiendo impuestos desde hace décadas; la reducción de las tasas de interés de los bancos, combinadas con la reducción del encaje legal favorecen al sistema financiero; la exoneración de multas, el fraccionamiento del IRP, la flexibilización para el pago de deudas y la habilitación de una línea de Gs 100 mil millones del BNF para préstamos, favorecen a las patronales.
Todas estas medidas no se compadecen de la realidad de las mayorías trabajadoras de la ciudad y del campo. De hecho, la no suspensión total de actividades (con pago de salarios) y el funcionamiento del transporte público y el grado de aglomeración a la que se expone a la clase trabajadora es una muestra de la total indiferencia para con la suerte de la mayoría del pueblo.
Las medidas para fortalecer equipos e insumos de salud, los contratos para el personal médico, las transferencias de Tekopora o el anticipo de pago para adultos mayores, son medidas pequeñas y absolutamente insuficientes para enfrentar la crisis.
Además de todo esto, la decisión del Grupo 5, que cuenta con una considerable cantidad de bares y restaurantes, de cerrar sus puertas y no pagar salarios, suma a una importante cantidad de trabajadoras y trabajadores, a la inseguridad y desamparo de miles de trabajadores informales que se ven imposibilitados de llevar el sustento diario a sus familias.
Ante esta alarmante situación, a consecuencia del servilismo patronista del Gobierno del fraude, desde el Partido Comunista Paraguayo proponemos:
12 Garantizar la distribución de alimentos de la canasta básica familiar y agua potable para todos, en especial para trabajadores del sector informal y para personas en situación de pobreza extrema. Para garantizar esta medida se debe recurrir al Estado para que obligue a las cadenas de supermercados a cubrir esta necesidad, atendiendo a los grandes recursos que manejan estos grupos económicos multimillonarios, además de los poquísimos impuestos que pagan.
Tenemos plena certeza de que la voluntad política puede permitir estas medidas. Al mismo tiempo estamos seguros que las medidas no se implementarán sin presión de la clase trabajadora. Es por eso que insistimos en la unidad y organización de las mayorías trabajadoras, incluyendo al personal de blanco y a la oficialidad de las Fuerzas Armadas, para combatir esta crisis y lograr superarla sin que los más perjudicados seamos los sectores trabajadores.
Alertamos también que el toque de queda parcial anunciado por el gobierno hoy, al ser poco claro en sus términos y sobre todo, al quedar a cargo de la viciada Policía Nacional, puede ser una carta blanca para detenciones arbitrarias, hechos de tortura, represión contra organizaciones sociales y “limpieza social” contra personas en situación de calle.
Finalmente, la principal lección de esta crisis es la necesidad de derrocar el poder de las patronales y construir el poder popular de las mayorías trabajadoras. En este proyecto, las y los militantes del Partido Comunista Paraguayo estamos plenamente comprometidos, con la firme convicción de que el movimiento obrero junto al movimiento campesino y popular, es la única alianza capaz de superar nuestras miserias y construir un Paraguay con justicia social.
¡Socialismo es vida, pan y paz!
Asunción, 17 de marzo de 2020